A 9600 bps: Los BBS

Bienvenidos de nuevo a esta sección de interés histórico y antropológico amablemente patrocinada por el INAH y el Departamento de Paleontología de la UNAM. Los comentarios de la primera entrega fueron bastante alentadores así que aquí estoy de nuevo sacando los códices y desempolvando los discos de 5 1/4. Si no saben que es esto pregúntenle a la primera persona mayor de 30 que tengan a la mano.

En esta ocasión voy a comentar un poco acerca de un tema que genuinamente es bastante anterior a Internet. Hoy en dia esto de las Redes Sociales, foros de discusión, microblogs y demás hacen que comunicarse con otras gentes sea infantilmente sencillo. De hecho, lo difícil ahora es NO comunicarse. Pero hubo un tiempo en el que esto no era así y encontrar mas personas con quien cotorrear electrónicamente no estaba tan fácil.

Antes de los SNS (Social Network Services) existieron unos organismos pluricelulares llamados BBS. Y aquí si estamos hablando de la prehistoria, así que prepárense.

Corría el año 3 Hierba, en el calendario del hombre blanco equivalente a 1993 cuando…

 

¿Se acuerdan de este paleolítico desktop?

Imagínense que tienen su poderosa 486 con “Ventanas para Chamba en Bola” (Windows for Workgroups = Windows 3.11) instalado y su modem. La Internet como tal aunque ya existe aun no está tan difundida en México, así que excepto para mandar faxes el modem no es tan útil.

Sin embargo si estabas mas o menos metido en este negocio y con los contactos adecuados podías llegar a enterarte de unos lugares medio underground en donde se reunían gentes también metidas en esto de las computadoras. Estos sitios de conocían como BBS (Bulletin Board Systems).

Conectarse era un pequeño circo porque al no haber Internet, tenías que conectarte directamente al sitio, es decir tenías que saber a que número de teléfono marcar para poder conectarte, esperar que hubiera líneas disponibles y solo entonces conectarte con una cuenta de invitado.

Antes de que lo digan, si, efectivamente suena a algo increíblemente neolítico hoy en día. Los de mejor memoria se acordarán de la película “WarGames” con Matthew Broderick. Pues eso que él hace de andar marcando todos los teléfonos de una ciudad hasta hallar el sistema que busca no estaba tan alejado de la realidad 10 años después.

En mi caso afortunadamente tenía la ventaja de tener un as en la manga: el hijo de mi jefa Leticia, a quién ya mencione en el post pasado, estaba bastante metido en estos asuntos así que con su ayuda logré conseguir un par de números de BBS en México. Es digno mencionar que este cuate, Federico Mena, alias “Quartic”, mas tarde se volvería integrante del equipo de desarrollo de Red Hat y participaría muy activamente en la evolución de lo que se volvería Linux. Curiosamente esta semana lo encontré de nuevo en Twitter. Desde aquí le mando un afectuoso saludo y un agradecimiento por su ayuda en esos curiosos inicios.

Asi que bueno, armado de un par de números telefónicos, un modem y la ya mencionada 486 sólo quedaba probar suerte. Recuerdo que uno de los sitios favoritos para visitar era Nopal BBS, un lugar de parada obligada en ese tiempo, administrado por Alan “Nopal” Aspuru.

N. del A – Les juro que partes del archivo muerto de mi cerebro están volviendo a la vida con todo esto. Es todo un viaje recordar todo esto, caray 😐

¿Y qué se hacía en estos lugares? Exactamente lo mismo que se hace hoy, nada mas que con herramientas mas primitivas: compartías archivos, platicabas en el chat con otros visitantes, dejabas mensajes, hacías y respondías preguntas y posteabas en los foros de conversación.

Era relativamente difícil conocer mucha gente por las limitaciones de acceso pero eventualmente te volvías parte de los visitantes regulares y empezabas a familiarizarte con los habituales. Recuerdo que había horas en las que era casi imposible conectarte porque todas las líneas estaban ocupadas y a menos que me equivoque había un límite de tiempo que podías estar conectado para que mas gente tuviera oportunidad de accesar el BBS.

En esa época un modem de 14400 era la absoluta neta del planeta, imagínense.

Estoy luchando por acordarme con que se conectaba uno, pero lo único que recuerdo con claridad es que usaba un protocolo llamado ZModem que era un GRAN adelanto sobre el XModem y YModem porque permitía bajar archivos mas fácilmente. Según yo lo primero que bajabas de los BBS era software mas adecuado para conectarte y bajar cosas en vez de depender de las aplicaciones que Windows traía de cajón pero por mas que lo intento no recuerdo nombres o detalles. Alguien quien no sufra de Alzheimer temprano por favor ayúdeme. El Kermit me parece recordar que es de esas aplicaciones mas sofisticadas que menciono.

Era interesante conocer gente por medio de pantallas de texto, mensajes y archivos compartidos. Todo esto era bastante nuevo. Insisto, era muy similar a lo que hoy hacemos, pero a una escala mucho menor. Y por supuesto era difícil explicar lo que pasaba a gente que no estuviera familiarizada con todo este ambiente. Olvídense de platicar de esto con la mayoría de las personas. En esa época todo esto era mas que un arte negro.

Buscando en la Red me encontré esta lista relativamente completa de BBS mexicanos que operaban en esas fechas. Noten que muchos tienen horarios de operación. Olvídense de poder conectarse las 24 horas en la mayoría de los casos. Mis respetos al Sr. Matuk por conservar esta lista. Noten la fecha de creación. Un documento histórico.

Varios nombres me vienen a la mente, entre ellos destacan Pixel BBS y Tierras Extrañas. Zas.

Ahora si me sentí viejo para que vean.

Cabe decir que al menos para mí el visitar estos sitios duró relativamente poco porque, como ya comenté, al año siguiente tuvimos nuestra primera conexión en forma a Internet, lo cual daba muchas mayores posibilidades, pero esa época en los BBS fué un buen campo de pruebas para lo que vendría mas tarde.

Así que si alguien les pregunta, antes del Facebook estuvo Nopal 😉 Auténticamente mexicano.

Si alguien tiene mas recuerdos de estas épocas preInterneteras no dude en compartirlas en los comentarios.

Voy por mi Ensure